viernes, 28 de diciembre de 2018

Vértigo 57




¿Y si despierto? 
¿y si todo ésto es  un sueño, me levanto de ésta grama húmeda y me voy a mi casa? Ya debe ser la hora del té.

Lo único que alcanzo a ver desde aquí es el cielo, cálido y limpio de nubes.
Mi prometido ha roto nuestro compromiso, realmente no lo quería tanto pero todos dicen que lo que he hecho es lo normal después de una ruptura. Todas mis amigas juegan y amenazan con la idea, hasta dicen que es romántico. ¿Romántico para quien? 

Siento el corazón latir en mis venas abiertas, siento como voy goteando... ¿sangre?, ¿que tiene de romántica la sangre?
Tal vez lo sea para quién pase por el camino y me vea, no lo sé, pero yo tengo miedo, nadie me hablo del dolor, nadie me dijo que sentiría la boca con tanta salivación y al mismo tiempo tendría tanta sed.

Creo que estoy muriendo, pero nadie me hablo de eso. Del abismo, del silencio eterno, del frío y la zozobra, ¿ésto es lo romántico y lo normal?

Dejo de sentir dolor, lo que creo que significa la "paz eterna" está cada vez más cerca, solo que... ¿en que momento empezaré a sentir paz?
Puedo escuchar mi respiración, quiero levantarme pero no tengo la fuerza necesaria para hacerlo.
¡Oh, Dios, cómo deseo que pase alguien y me encuentre antes de que sea demasiado tarde! Pero no, estoy muy lejos del camino.

Tengo tanto sueño, estoy tan cansada... Cierro los ojos, solo por un segundo, me prometo.
Los vuelvo a abrir...
Los vuelvo a cerrar...
Los abro, no reconozco dónde estoy, ya no sé qué hago aquí. Siento un olor leve a flores, un aroma dulce y envolvente, como en las noches de primavera. Olor a tierra húmeda.

Sin saber por qué, sonrío. Me siento libre, el sentido de mi vida se ha completado y es éste momento, ahora lo veo. Mi máxima expresión, fundirme con la grama ensangrentada que me absorbe. 

Silencio.

Soy una con el todo y la nada.

Silencio.


                                                                                                                                                  (2007)

sábado, 22 de diciembre de 2018

Desnudarte




Cuantas ganas de abrazarte el alma, de saber si donde estas, en la distancia que hoy nos separa, sientes que te estoy pensando.

Cuantas ganas de eternidad para hacerte mío una y otra vez.

Y es que, además de la ropa, quiero quitarte los prejuicios, los miedos, las ganas de estar con otra mujer que no sea yo.

Quiero desnudarte el alma, besar tus sueños, acariciar tus temores. Quiero sentir el temblor de tu cuerpo al saberte cerca de mi.

Desnudarte, el arte de despojarte de tu dolor. El arte de descubrirte. 

Búscame, yo también me desnudare ante ti. No busques en otros cuerpos lo que sabes que no encontraras. 
Búscame, te espero para resolvernos juntos, para descifrarnos de aquí a la eternidad.

Búscame...








lunes, 17 de diciembre de 2018

Intimidad



Y me encanta nuestra intimidad.
La intimidad de saber quién eres realmente, la intimidad de ese mundo que hemos construido, a dónde no entra nadie más, dónde no importa el tiempo ni las aventuras o desventuras que vivamos por fuera porque siempre volveremos el uno al otro.

Amo nuestra intimidad, esa en la que te pido que me leas, un poema, mi cuerpo o mi mirada, da igual.

Es querernos en todas nuestras etapas, de todas nuestras maneras..

Intimidad fue que te metieras tan profundo en mi corazón que nadie puede entender lo que siento por ti. Es sonreírnos en sueños, es la picardía de nuestras miradas y el secreto que esconden nuestros labios. 

Saber que estas, aún en la distancia. Saber que pertenezco a tus deseos más profundos, que mis horas de angustia nocturna te pertenecen. 

Intimidad es pensarnos, sentirnos, absorbernos con un suspiro...