viernes, 22 de febrero de 2019

Caracas con C de...


Ciudad del caos, confusión, calamidades.
Calma al pie del cerro Ávila, convulsión en el cerro de Petare.
Calles de colores, cálidos aromas.
Compadres todos.
Capital del cielo y el infierno, 
Corazones valientes,
Cuerpos cansados,
Caras pícaras.
Consciencia colectiva pero callada.
Casas y camas para amigos, vecinos y quien quiera.
Carcajadas por casi cualquier cosa.
Cólera,
Compasión.
Cazar una vida mejor, cada día.
Caseríos en Cagua, Casarapa y Caripe.
Cacique en Cuyagua y Choroni.
Carpas en Chuao y Chichiriviche.
Cocuy en Caruao.
Consensuadas caricias, calor de cuerpos unidos.
Conexión,
Caminatas consecuentes.
Caracas, con C de: Cabemos todos.



jueves, 21 de febrero de 2019

Eres


¿Que eres?
¿Eres tormenta?
¿Eres abismo?
O eres la calma después de la tormenta.
O eres la atracción del abismo.

Lo eres todo, amado.
En tus ojos, el universo entero.
Sobre tu pecho reposa mi ser.
En cada uno de tus lunares, mueren y reviven mis labios.

Lo eres todo,
La espina y la rosa,
El veneno y el cáliz de vida.
El comienzo y el final.
Lo atemporal, lo que no nace ni muere.

En ti, existo.
En mi, naces y renaces.
Somos el todo y somos la nada.
Nos encontramos descubriendo lo visible y lo invisible.
En ti convergen lo tangible y lo intangible.

Eres un tú eterno.
Eres tú, y sólo eso.


miércoles, 20 de febrero de 2019

Santiago

 

Sueño profundo.
Sangre de mi sangre.
Deseo cumplido, materializado.

Y llegaste en una suerte de noche sagrada,
Sublime.
Sabor a moras con miel.
Simple,
Siempre sonriendo
A veces soberbio, 
Sabio.

Sabrosos son tus besos.
Serenas tus caricias.
Sordas tus pasiones de infante.
Saboreo cada momento a tu lado
pues es bien sabido que serán efímeros. 
Segundos que como sabuesos acechan para llegar y partir,
Salpicando de memorias nuestras mentes.

Sabatinos juegos que se repiten todos los días.

Ser de luz.
Sincero.
Tu saga apenas comienza.

Sacudirás el mundo a tú paso, de la mejor manera.
Sabrán tu nombre en los sinfines del mundo.
Llevas nombre de rey, 
Seleccionado por ti, susurrado a mi corazón.

Siempre seré tú Selene.
Tú, el sol naciente. Luz que todo lo puede.
Sensible,
Sereno.

Saldada está mi deuda con la humanidad al traerte a la vida.