jueves, 14 de mayo de 2020

La serpiente y el ratón. Cuento




Una vez, una serpiente se enamoró de un ratón y lo que es más raro aún, el ratón se enamoró de la serpiente.

La serpiente lo apretaba, al punto de casi romperle los huesos al ratón, hasta que se daba cuenta de que estaba siendo muy brusca y entonces lo soltaba pero el ratón, adolorido, nunca se quejaba. Sonreía para que la serpiente no se sintiera mal y le decía “solo necesito descansar un poco pero estoy bien”

La serpiente, a veces, en la euforia de su amor, le inyectaba un poco de veneno al ratón. Esto le dolía enormemente y poco a poco lo iba matando pero no le decía nada a la serpiente porque sabía que una palabra de él podía ser fulminante para ella. Él ratón aguantaba el dolor y sonreía.

Así pasó un tiempo. El ratón por mucho que quería no podía aguantar más.

Ya en el lecho de muerte, le pregunta a la serpiente por qué le inyectaba veneno si sabía que era letal para él. La serpiente le dijo:

       - No era mi intensión hacerte daño, es solo mi naturaleza; pero por qué nunca me dijiste nada, ¿acaso no sabías que era letal para ti?

       - Sí, lo sabía, pero amaba verte feliz, amaba verte libre, haciendo eso para lo que naciste. Tal vez te amaba un poco más a ti de lo que me amaba a mí mismo.

La serpiente y el ratón se vieron por última vez y en un último acto de euforia, la serpiente se comió al ratón, quien estaba tan lleno del veneno recibido en el tiempo que compartieron que la dejó muerta al instante, petrificada con un par de lágrimas a medio correr.

2011

No hay comentarios.:

Publicar un comentario