Siempre he estado muy consciente de mis manías pero recientemente decidí que ya no quería ser una loca maniática, así que ahora soy una mujer que ama los rituales. Se podría decir que es lo mismo (y muchos me lo dicen, de hecho) pero soy yo quien tengo la responsabilidad y deber de ser amable conmigo misma y las palabras que uso para definirme. Lo que piensen los demás de mí, es su visión y su responsabilidad, no la mía.
La vida entera se rige por rituales, sin embargo no podría asegurar que alguno de mis rituales es una obsesión. ¿Que pasaría si el papel higiénico en el baño está al revés? ¿O si no puedo terminar lo que empiezo? ¿Que pasaría si pierdo esas conversaciones y fotos que veo constantemente para sentirme mejor? Posiblemente nada, pero es parte de quién soy, así que lo que haré será enumerar algunos de mis rituales y juzguen ustedes si son obsesiones, manías o si en algún momento serían tan valientes como para convivir conmigo.
1. Las sabanas, a menos que sean unicolores, deben estar derechas. Es decir, si son de flores, por ejemplo, es inconcebible que esté puesta de modo que las flores estén de cabeza. Si pasa eso, la cambio o me acuesto en sentido contrario para que los dibujos estén derechos.
2. Los platos sucios no pueden ponerse unos encima de otros, jamás, inaceptable.
3. No puedo usar el mismo cuchillo para untar y comer.
4. Los libros deben estar ordenados por tamaño y los utensilios de cocina se lavan del más grande al más pequeño.
5. Una vez empiezo a escribir, dibujar, escuchar una canción o melodia, etc, necesito terminar. Imposible dejar algo inconcluso.
6. No me gusta borrar conversaciones de ningún chat porque me encanta releerlas una y mil veces. Si tengo que borrar algo, a veces hago capturas de pantalla y las guardo en mi drive.
7. Me encanta pensar. Pensar en todas las variantes que existen para alguna situación (si ya pasó, no lo pienso más). Cuestionarme por qué me gusta lo que me gusta, como reaccionaría o que diría en determinada circunstancia, etc.
8. Adoro hablar sola y me molesta muchísimo que me interrumpan.
9. Prefiero escribir de madrugada, cuando todos duermen, porque detesto que mientras escribo me hablen o me miren.
10. No logro echar sal con cucharilla, necesito tocarla. Solo con mis dedos sé cuál es la cantidad necesaria y siempre echo algún sobrante sobre mi hombro izquierdo.
La lista es muchísimo más larga pero la dejaré hasta aquí esperando que algún lector coincida en al menos uno de mis rituales y me comparta alguno de los suyos.
1. Las sabanas, a menos que sean unicolores, deben estar derechas. Es decir, si son de flores, por ejemplo, es inconcebible que esté puesta de modo que las flores estén de cabeza. Si pasa eso, la cambio o me acuesto en sentido contrario para que los dibujos estén derechos.
2. Los platos sucios no pueden ponerse unos encima de otros, jamás, inaceptable.
3. No puedo usar el mismo cuchillo para untar y comer.
4. Los libros deben estar ordenados por tamaño y los utensilios de cocina se lavan del más grande al más pequeño.
5. Una vez empiezo a escribir, dibujar, escuchar una canción o melodia, etc, necesito terminar. Imposible dejar algo inconcluso.
6. No me gusta borrar conversaciones de ningún chat porque me encanta releerlas una y mil veces. Si tengo que borrar algo, a veces hago capturas de pantalla y las guardo en mi drive.
7. Me encanta pensar. Pensar en todas las variantes que existen para alguna situación (si ya pasó, no lo pienso más). Cuestionarme por qué me gusta lo que me gusta, como reaccionaría o que diría en determinada circunstancia, etc.
8. Adoro hablar sola y me molesta muchísimo que me interrumpan.
9. Prefiero escribir de madrugada, cuando todos duermen, porque detesto que mientras escribo me hablen o me miren.
10. No logro echar sal con cucharilla, necesito tocarla. Solo con mis dedos sé cuál es la cantidad necesaria y siempre echo algún sobrante sobre mi hombro izquierdo.
La lista es muchísimo más larga pero la dejaré hasta aquí esperando que algún lector coincida en al menos uno de mis rituales y me comparta alguno de los suyos.
Buenísimo. Gracias por compartirlo con nosotros
ResponderBorrarJajajaja algunos rituales interesantes!!
ResponderBorrarJajajaja quienes viven conmigo no siempre piensan lo mismo.
BorrarJajajajajajaja muy buenos tus rituales, coincido con las sábanas y los que viven conmigo creen que es locura, pero no, es lógica...no? Jajajaja y lo de la sal me dió mucha risa.
ResponderBorrarPero claro que es lógico, los raros son los que pueden dormir con la sabana al revés jajajaja. Con la sal tengo varios cuentos. Sin querer le he echado sal en la cara a personas que justo están paradas detrás de mí jajaja.
Borrar