domingo, 26 de julio de 2020

Reto Escribirme. Día 1: ¿Por qué escribo?




Perfectamente podría dar una respuesta insulsa, aunque verdadera: Escribo porque me enseñaron a hacerlo, porque recibí educación primaria, porque en el mundo actual es un pecado inconcebible ser analfabeta.

Sin embargo, saber escribir no significa que se haga con frecuencia o con algún sentido, como me encanta hacerlo. Recuerdo haber ofendido a un conocido cuando le dije, luego de leer uno de sus libros, que no porque escriba y publique se puede considerar escritor. Me arrepentí, no de mi comentario, sino de la frivolidad con la que lo dije, pero me surgió una pregunta, similar al título de este primer reto: ¿Qué es un escritor?

“¿Qué es un escritor?” al igual que “¿Por qué escribo?” son cuestiones que se podrían responder con gran simplicidad, como lo exprese al principio. Un escritor es alguien que escribe, escribo porque me enseñaron. ¿Valdría entonces modificar las preguntas y decir?: ¿Qué hace a alguien que escribe, ser considerado escritor? ¿Qué busco o cual es mi objetivo cuando escribo? Sí, se podrían modificar pero sería realmente absurdo y frío, al igual que mi comentario a este conocido que estaba feliz por la reciente publicación de su libro.

Lo cierto es que el 80% de la comunicación no es oral y en mi caso, podría decir que de ese 80%, la mayoría es escrita. Escribo cuando estoy molesta, escribo cuando estoy triste, cuando estoy alegre, cuando no quiero escribir…

Escribo porque es la única forma de liberación que conozco (o que conocí por mucho tiempo)

He escrito cartas rabiosas que jamás entregué e incluso quemé. Cartas de amor de las que me enamoré aún más que de las personas a las que iban destinadas (cartas que igual, nunca entregué), me he escrito a mí misma, a mi yo del pasado, del futuro y del presente. Incluso, les he escrito cartas de despedida y consuelo a varias personas que amo, por si la muerte llega a mi primero que a ellos.

Escribo porque es la mejor forma de autoconocimiento, porque mi mente necesita ser vaciada, porque mis dedos reaccionan más rápido que mis cuerdas vocales.

Escribo mucho y solo recientemente empecé a compartir algunas de las cosas que escribo (algunos poemas, cuentos, cartas…) y encontré que no solo al escribir encuentro liberación y autoconocimiento, sino que al permitir que otras personas me lean, encuentro compañía.
Cuando otros me leen y sienten dolor, yo me siento tranquila y plácida. Cuando me leen y recuerdan la sensación del amor, entonces yo misma me siento amada. Incluso cuando me odian o detestan lo que escribo, soy feliz, porque lo cierto es que siento gran satisfacción al producir o recrear emociones en otras personas, a través de mis letras.

Recientemente leí el comentario de alguien que amo, sobre un libro y decía “bastante interesante” y sentí temor de que él u otra persona, en algún momento llegue a decir esa frase de alguno de mis textos (a menos que sea un ensayo o escriba sobre temas que realmente pudieran ser interesantes como teorías conspiratorias o física cuántica) porque significa que el lector no sintió ninguna emoción. Desearía que dijeran “es terrible”, “está muy mal escrito”, “me molestó” o cualquier cosa por el estilo, antes de que digan algo tan neutro y soso como “interesante”, porque los textos que solo son “interesantes” sin ninguna otra emoción, se pierden en el olvido fácilmente. Así me doy cuenta de que también escribo para no ser olvidada.

Escribir y compartir mis escritos, es un gran morbo por provocar empatía mientras voy desnudando mi mente y liberando mi alma.   


2 comentarios:

  1. Me encanta y anima a volver a escribir 🤗🤗🤗

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    1. Que bueno! La mejor manera de empezar o retomar, es simplemente hacerlo sin pensarlo mucho. Cariños.

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